¿QUIÉN SOY YO?

¡¡Holaaa!! 🙂 🙂 🙂 Hoy, estrenando septiembre, regreso con una reflexión esencial, jejej… Para que pienses un poco al respecto, y para dar vida de nuevo a mi sección Mi Percepción – Pregunta, donde te queda también este artículo.

 

¿QUIÉN SOY YO?

 

¿Quiénes somos? ¿Cómo nos describiríamos cada uno de nosotros? Estas son preguntas esenciales que todos deberíamos poder responder con mucha naturalidad, pero que a veces nos toca analizar y concretar conceptos sobre nosotros mismos para poder contestarlas.

Hace algunos días, mi hija menor realizaba un trabajo para la universidad, sobre la identidad personal, y concluía con una pregunta alusiva a si la identidad que tenemos ahora, es la verdadera ¿o cambiaría con el tiempo?

Me pareció interesante abordar el tema, y decidí escribir este texto para compartirlo contigo.

¿Quién soy? ¿Cómo me describiría yo misma? Podría comenzar contestando que soy una mujer, casada, con dos hijas, nacida en Colombia, y de allí empezar a ahondar en más detalles personales como la edad, los estudios, dónde vivo, qué hago, cómo es mi personalidad, mis características interiores, mis gustos, mis proyectos, mis gustos e intereses. Ese es el esquema de descripción que viene a mi mente en este momento. Describir la parte física, para mí sería secundario, y creo que en épocas anteriores de mi vida, habría respondido similarmente. Y tal vez muchas personas respondan de igual forma, pero otras en cambio, quizá inicien con la caracterización física. Hay tanta diversidad, como seres humanos. Cada uno es un mundo único. Cada quien tiene su escala de prioridades y su forma de “rascarse las pulgas”, como se dice vulgarmente, jeje…

Lo que me llama más la atención es mirar si esa percepción o concepción de uno mismo, puede variar con el paso del tiempo. Pienso que sí, porque todo muta. Las cosas, y nosotros mismos, vamos cambiando a lo largo de nuestra vida, a medida que vamos teniendo diferentes experiencias. Y probablemente hasta se den modificaciones bruscas dentro de nosotros, por eventos muy duros o fuertes, que hasta causen que cambie nuestra esencia, que sería algo realmente triste, drástico, partiendo de la premisa que establece que la esencia es invariable, como está plasmado en la definición del diccionario de la RAE (Real Academia de la Lengua Española)… 

Esencia:

“Aquello que constituye la naturaleza de las cosas, lo permanente e invariable de ellas.

Lo más importante y característico de una cosa”.

Esa esencia –considero-, debería ser inmutable, en tanto nuestra naturaleza de “seres humanos”. Creo que todos nacemos con una esencia limpia, tendiente al bien, pero con los muchos sucesos de nuestra existencia, puede ir corrompiéndose o alterándose. Lo ideal sería que se afianzara en lo positivo y altruista, pero en ocasiones no acontece de esa forma. La esencia puede verse afectada negativamente. Sin embargo, creo que con los estímulos adecuados, esta puede volver a su estado inicial. Y afortunadamente, en muchos casos, la esencia permanece limpia.

El “ser humano” debe ser eso, “humano”, con sus múltiples bondades y defectos, y su libertad de elección, pero siempre guiado por el amor, como la mayor fuerza que debería mover al mundo. Esa es la receta para lograr la paz, la felicidad. Dejarnos conducir por el amor, la entrega y el servicio, desinteresados, la humildad, la sencillez, la alegría y la luz.

Sé que existen diversas creencias religiosas, filosofías o estilos de vida, maneras de acercarse a Dios o a la Energía Suprema en la que confiemos, o simplemente formas de vivir según lo que creemos recto y justo para el mundo, nosotros mismos y todo lo que nos rodea, así no creamos en un Dios como tal.

Estamos en conjunción con el universo, con la naturaleza, la misma esencia, somos un todo, una misma energía que nos une como un sistema, un gran engranaje. Con piezas grandes y pequeñas, pero todas con una función especial y única, en un permanente equilibrio. Si alguna se desajusta o se sale de línea, se descontrola, pues empieza a fallar el sistema, y si son muchas piezas fallando simultáneamente, pues llega el caos.

 

Cortesía: María Míguez – Indiferencia.

Es así que no debemos dejarnos llevar por egoísmos, intereses particulares, ambición desmedida, avaricia, odios, envidias, sino mantener la estabilidad de nuestra identidad, como partes del todo. “Todos para uno y uno para todos”, como decían los mosqueteros, y “la unión hace la fuerza”, como dice el popular refrán.

¿Pero qué quiere decir identidad? Ya estamos relacionando ese término con la esencia, entonces veamos su significado en la RAE, antes de seguir…

 Identidad:

“Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad,

que los caracterizan frente a los demás.

Conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta a las demás.

Hecho de ser alguien o algo, el mismo que se supone o se busca”.

Y retomando la cuestión de si nuestra esencia o identidad cambian con el paso del tiempo, creo que sí se va modificando, va variando, en espacio y tiempo, la perspectiva para ver las cosas, pero nuestro interior debe mantenerse firme. ¡Es nuestra esencia, nuestra identidad, nuestro “corazón”! La esencia, como componente fundamental de nuestra identidad.

Debemos trabajar para que nuestra mejor herramienta o elemento compositivo sea el amor, que sea el motor del mundo, como señalan muchos mensajeros de luz y entrega desinteresada, antiguos y actuales, como es el caso del Médico Pediatra español, Iñaki Alegría, a quien he nombrado ya en varias publicaciones aquí en mi ventanita, pues lleva a cabo una muy loable labor en el Hospital de Gambo, Etiopía, con los niños, mujeres y personas en general de esa localidad, que viven en condiciones precarias, o marginados por prejuicios sin sentido. Adicionalmente, a través de su blog Cooperación con Alegría , su canal de youtube , y su Fundación Alegría sin Fronteras, plantea reflexiones muy positivas, de las cuales todos deberíamos nutrirnos. Aprovecho entonces este paréntesis, para invitarte de corazón a visitar sus sitios apenas puedas… ¿Tal vez cuando termines de leer este artículo?, jejej… 😉 🙂

En el siguiente enlace está la información de sus redes sociales:

Te invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales

Cortesía: Iñaki Alegría.

Y bueno, retornando al tema de quiénes somos, nuestra esencia e identidad, e igualmente inspirada en el discurso que manejan Iñaki, y muchos otros profetas de paz y amor, acerca de que nuestra mayor riqueza es la interior, es decir, nuestra esencia e identidad, quiero ampliar un poco esa idea de la riqueza interior. No hay ricos ni pobres como tal, sino que hay diferentes tipos de riquezas en cada uno de nosotros, que todos somos ricos, pero en diversos ámbitos, y que debemos compartir e irradiar esas riquezas a nuestro alrededor, que hay riquezas materiales, e inmateriales –esta últimas, que son, a mi parecer, las de más valía-, pero lo importante es ser generosos a través de ellas. Si tenemos mucho o poco, dar, siempre dar -como dice igualmente una amiga chilena, llena de Sol, color y enseñanzas, a quien quiero mucho-, sea lo material, o nuestros talentos, dones, aptitudes, habilidades o conocimientos. Nuestra esencia es lo más valioso, lo invisible a los ojos, lo que se capta con el corazón; la base de nuestra identidad, de quiénes somos.

Somos un compendio de vivencias, de genes, de costumbres, de aprendizajes, de espacios y tiempo, de estilos, de formas de ver, de pensar, de sentir y de expresarnos, que son todo lo que nos da identidad, cuyo eje, como dijimos anteriormente, es la esencia de cada uno, el yo personal.

Cortesía: María Míguez.

Bien, esta temática tiene muchas variantes para profundizar, pero para no alargar más el artículo, o desviarme más, jajaj -porque con un tópico se encadena otro y así sucesivamente, entonces uno se va emocionando y se sale de foco a veces-, en esta ocasión dejo hasta aquí. Además, sé que tienes también muchas cosas por hacer… 😉 🙂

Espero esta reflexión te haya servido para pensar acerca de quién eres, cómo te captas y te defines tú mismo -que por cierto, no necesariamente tiene que coincidir  con cómo te perciben y pueden describirte las otras personas, lo cual sería igualmente interesante de conocer y hacer quizás un paralelo para ver concordancias y divergencias-, y para esclarecer cuál es tu misión o tu función en este mundo. Tu aporte personal como parte de un todo.

 

Cortesía: Iñaki Alegría.

¡Agradecimientos especiales a mis amigos blogueros Iñaki AlegríaMaría Míguez (escritora, poeta e ilustradora), cuyas imágenes he incluido en esta publicación! 🙂 🙂 🙂

Hasta la próxima… ¡Pensando, Sintiendo, y Viviendo! Besitos, abrazos y bendiciones… ¡¡Te quierooo!! 🙂 😉 :* ❤